Tiene una terraza estupenda en veranito.
Es un bar que está alejado del resto del mundo, del follón de los guiris que pasan por el Paseo del Born, que pasan y pasean por todo el barrio de la Ribera.
Y tiene algo estupendo, si te arriesgas, puedes dejar el coche en segunda fila, sin molestar a nadie, vigilando desde la terraza y esperar a que salga alguien para aparcar bien el tuyo. (esto se puede hacer en muchas terrazas, pero en esta la calle es tranquila y la terraza tiene una visibilidad total)
En invierno se pierde la terraza y el bar es un sitio muy pequeño, se puede tomar un cafetito con calma, con buena música y manteniendo la intimidad que tiene sobre el resto de los bares de la zona.
Se lleva un
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Está en la calle Consolat del Mar 37, situado justo detrás del antiguo edificio de la Llotja.