Ultimo día en Madrid.
Paseo por el rastro, algunos a comprar zapatillas y otros a buscar el vermoutillo más rico.
Paradas memorables en la Taberna de los Austrias en la calle Nuncio, número 17.
Con esos vermout, esas cañitas, esa suprema de foie de pato (5€), ese queso idiazabal (5€), esa tabla de pinchos (17€)….
Y en la taberna Tempranillo en Cava Baja 38, esos vermouts de copón, la fritura de hortalizas (8€) y su revuelto de setas (11€).
Y por último, también paramos en El Madroño en la plaza Puerta Cerrada número 7 y allí nos metimos:
calamares a la romana (8€), huevos rotos con jamon y con patatas (14€), cecina de Leon (13€)….
Eramos seis dando la vuelta, haciendo cuatro números, en El Madroño nos gastamos unos 80€, en la Taberna de los Austrias otros 51€ y en el Tempranillo unos 33€.
Sin contar el resto de bares en los que solamente hicimos copas, estos tres nos salieron por unos 164€, unos 28€ por cabeza.
Es solamente un precio orientativo….
Salir de picoteo por el centro de Madrid 28€, estar con toda esa gente, toda la visita guiada por los bares próximos a el rastro, el encuentro con Montse y su hija…. todo eso, no tiene precio, jajaja.
Todos se llevan un
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Hoy día de San Isidro hemos ido a comer la familia a la Taberna de los Austrias, ha sido la situación más lamentable que he vivido nunca en un restaurante. La lentitud en este establecimiento es ya sobradamente conocida para cualquiera que haya ido alguna vez, pero hoy ha sido muy superior, aunque eso no ha sido lo peor, nos han servido platos que no habíamos pedido y han dejado de servirnos platos que habíamos pedido, diciéndonos que ya estaba servido todo. Hemos solicitado explicaciones y nos dicen que «les falta un camarero», ésto puede responder a la lentitud extrema pero no a la mala educación de la que hace gala las camareras Eva y Felisa.
Les hemos pedido la hoja de reclamaciones y nos la han proporcionado de una manera despectiva, rayando casi el insulto. La reclamación en la OCU es obligada y se presentará mañana. Sirva este comentario para que los dueños de estos restaurantes tan lamentables cambien de actitud y tengan presentes que los clientes sólo buscamos un mínimo de calidad de servicio.