Hace unos días pude leer un artículo muy interesante en La Vanguardia.
En él se decía que Bush admite que hubo «errores» en Iraq y asume toda la «responsabilidad«.
Pero eso no fue lo que me llamó más la atención, ya lo sabía, lo que me resultó sumamente interesante fue un esquema que colgaron con la noticia.
En ese gráfico se comparaban los 565.000 millones de dólares destinados a esta guerra con otras cifras enormes para poder hacerse una idea de lo que quiere decir una cantidad de dinero tan grande.
Eso es más de medio billón de los nuestros, ojo que para los anglófonos un billion es otra cosa, un billion es lo que sería un millardo de los nuestros.
Seguro que todos estos datos es pura demagogia, pero vale la pena recordarlos.
En resumen se decía que desde que empezó la guerra cada norteamericano se había gastado por mes 38 dólares en pagar la guerra.
Que esa enorme cantidad de dinero era 3,5 veces el presupuesto de la Unión Europea para el año 2006.
Que es una cantidad 42 veces superior a la necesaria según la FAO para erradicar el hambre en el mundo de aquí al 2015.
Equivale a 95 veces el coste de las principales vacunas para todos los niños del planeta.
Es 28 veces la cantidad de dinero que destina USA a su ayuda externa.
Es la cifra necesaria en la lucha contra el SIDA en los próximos 50 años.
Es 11 veces la cifra que pretende destinar el G8 para la ayuda a los 11 países más pobres de Africa a partir del 2010.
Supone 5,5 veces la deuda externa de los 10 países más endeudados de la tierra.
Estamos hablando de una cantidad de dinero realmente grande y ni siquiera entro en el juego de hablar de las muertes civiles…..
Yo también he podido averiguar que es algo así como 240 veces el presupuesto anual para educación en España.
Mucho más del doble del PIB conjunto de los 70 países más pobres del planeta.
Más de 280 veces el dinero que Gran Bretaña destina al año a la ayuda a África.
No sé si los datos son todos correctos, si alguien los quiere corregir que deje un comentario, yo los encontré todos en ese artículo de La Vanguardia y no los he cotejado.