Estos días hay una expo retrospectiva de Lee Friedlander en el CaixaForum de Barcelona.
Esta tarde he ido. Es gratuita, por cierto.
Ha estado montada por el MoMA de Nueva York y antes ha pasado por Munich y Paris.
Sí, sí, todo muy puesto y apunta a que será una buena cosa, pero no la encontré así.
La exposición está perfectamente organizada, con temáticas claras y bien definidas, bien agrupadas y es todo un paseo por su estética y obsesiones.
Pero lo que he podido confirmar en esta exposición es que Lee Friedlander no era y no será uno de mis fotógrafos favoritos.
En este link tengo los que realmente me emocionan y persigo, tengo solamente algunas de las muchísimas fotografías famosas que tienen, pero sirve de ejemplo.
En Friedlander lo encuentro todo demasiado distante, lejano. Y no es en el tiempo, es culturalmente.
Entiendo que para un yanqui que viviera esa realidad de los 60 y 70 pueda ser evocador ver sus instantáneas.
Son casi 500 fotografías, muchas en pequeño formato, creo que casi en un 10x15cm, especialmente las anteriores al 70 o así.
A partir de esta fecha se compró una cámara de 6×6 y entonces aparecen todas en un formato un poco más grande y cuadrado, no muy grande, debe de ser un 30x30cm.
Lo único es que puede resultar curiosa su manera de tratar el error, los reflejos, las sombras, las sustituciones, pero no me dice nada más.
Una excepción, las verdaderamente impresionantes han sido las fotos de desnudos, por lo descarnado y peludo de las posturas propias de contorsionistas que adoptas las modelos.
Y hablo desde la más profunda ignorancia ,claro está….