Restaurante al lado de la Plaça Sant Jaume en el centro de Barcelona.
Es un sitio turístico no se puede remediar, tanto por la ubicación como por la clientela.
Está muy lleno de clientes extranjeros y aunque no parece un local de los que se dejen llevar y ofrezcan menos calidad a precios mucho más elevados, no resulta un sitio barato.
El local es bonito, la decoración está muy bien, me gusta.
Comida para dos un sábado a última hora de mediodía, primera hora de la tarde.
Las raciones son más bien pequeñas, así que si eres de comer mucho vigila y no te quedes corto al pedir si vas de tapas.
Nosotros pedimos una mozzarella frita (3,50€), una tapa de quiche Loraine (4€), unas gambas cocidas (5€), unos mejillones (4€) y un pintxo de alcachofa (2€).
Para beber cocacola (3€) y un vaso de Yzaguirre (4€).
Sin postre y dos cafés por unos 30€, por cabeza 15€.
El sitio se lleva un
Rating:
tengo que volver un día a cenar de carta.
El restaurante Vildsvin está en la calle Ferran número 38 y el teléfono es el 902 520 522.