Carballada

He pasado siete días sin comer nada y siguiendo el ayuno curativo del Sirope de Arce.

Después de este tiempo ya puedo escribir algo sobre mi propia vivencia siguiendo este ayuno curativo (que no dieta de adelgazamiento).

Lo primero es hablar de la duración, hay que añadir a esos siete días de ayuno que el día antes ya comí muy poco, en realidad la predieta dura tres días pero lo he dejado en uno.

Conozco gente que hizo lo mismo y no le resultó muy duro dejar de comer.

Y además luego faltan sumar los tres días de la postdieta en los que tampoco se come casi nada, esos sí que los voy a respetar.

Para empezar a prepararme el día antes tomé barritas dietéticas con agua y ya bebí un litro de sirope de savia.

Los siguientes días de ayuno, relatados día a día:

Primer día,

• Mucha ilusión y lo encuentro fácil.
• Mucha sensación de hambre.
• Tomo 3,5 litros de sirope de savia y voy a clase de spinning como de costumbre.

Segundo día,

• La ilusión sigue, me dijeron que lo difícil es el tercer día.
• Tomo 3 litros de sirope de savia y doy un buen paseo caminando.
• Algo de mal aliento, lengua completamente blanca.
• Soporto ir al supermercado a comprar lo necesario para la postdieta.

Tercer día,

• Me levanto con dolor de anginas, me temo lo peor, si empeora tendré que dejarlo para medicarme. A lo largo del día va desapareciendo.
• Me duele mucho la región lumbar, entiendo que los riñones están haciendo de las suyas. Purificándose, dicen.
• Poca sensación de hambre. Ligero dolor de cabeza.
• Acompaño a comer a unos compañeros de trabajo y lo soporto.
• Empiezo a cogerle manía al sirope de savia, me carga lo picante y ácido de su sabor.
• Tomo 2 litros y medio de sirope de savia.

Cuarto día,

• Un poco de dolor de cuello, pero bien.
• Sigue el dolor de los riñones, es difícil estar sentado mucho rato.
• Ninguna sensación de hambre. Sensación de cansancio.
• Tomo dos litros de sirope de savia.

Quinto día,

• Me levanto perfecto, me siento muy bien, sin cansancio y más alegre.
• Absolutamente ninguna sensación de hambre, acompaño a gente a comer (vaya festín que se tragan….)
• Tomo como costumbre que cada vez que tengo que entrar en un bar con alguien pido una menta-poleo.
• Tomo litro y medio de sirope de savia. Vuelvo al supermercado y preparo la cena de mi hijo.

Sexto día,

• Cansancio a primera hora.
• Nada de hambre, aunque lo paso mal acompañando a mi hijo a comer y preparándole la cena.
• Me sigue hartando el sabor del sirope de savia y el zumo de limón.
• Al final bebo unos dos litros de sirope.

Septimo día,

• Empiezo a preparar las cosas para la postdieta que empieza al día siguiente, son tres días con una dieta muy concreta para el cuerpo empiece a trabajar de nuevo.
• Bebo unos dos litros de sirope de savia.
• No me siento cansado y lo cierto es que podría seguir así varios días más.

En fin, viendo como ha ido no cuento mucho más, lo he relatado día a día.

Solo añadir que al final lo dejo en siete días, pero fácilmente podía seguir algún día más, la próxima vez hago diez.

Ahora empiezo la postdieta, contaré como va eso en el tercer y último artículo de esta serie.

En ese artículo también colocaré el gráfico de pesadas.

Gracias a mi maravilla de balanza…. además del peso podré colgar el porcentaje de materia grasa y el tanto por ciento de agua de mi cuerpo.