Está situado en una esquinita de la calle Condal, con unos toldos negros.
El sitio está cuidado, el aspecto es bueno, me gustaron los cuadros.
Ayer estaban con problemas, al acabar la cena nos invitaron a los cafés y a los chupitos, además nos explicaron el motivo del retraso que fueron sufriendo los platos y el que no tuvieran casi postres preparados.
Todo un detalle que no suelen hacer en casi ningún local, muy de agradecer.
Este puntazo me sorprendió muy gratamente.
El motivo es lo de menos, pero contaban que hoy cambiaban la carta y estaban preparando los platos del día siguiente…. bueno, es lo de menos, como decía.
En cualquier caso los precios son buenos y la comida está rica.
Fuimos dos, compartimos el primero, unas patatas buthan (5€) y de segundos dos de atún a la brasa (17€).
El atún estaba bien, el mío era crudito como me gusta pero estaba muy frío, frío de nevera, no me molestó, me gusta también frio, pero no es así.
Dos copas de vino a 3€ cada una y café, todo por 42,50€ unos 23€ por cabeza con propina.
Se lleva un
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pendiente de una revisión en unas condiciones más favorables.
Estaba lleno de guiris, lo digo para los xenófobos más recalcitrantes.
Está en la calle Contal, 33 y el teléfono es el 93 481 71 15
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En este restaurante Alter Ego, creo que siempre están con «problemas». El día que fui yo no estaban cambiando la carta ni nada parecido. Fui al mediodía y había muy poca gente, por eso pensé que me servirían pronto. De eso nada. Después de decirle a la camarera amablemente que el 2º lo trajera lo más rápido posible, no me hizo ni caso!! me tuve que marchar porque tardaban lo mismo! Para un primer plato cuenta que te tardarán media hora en servir… Fue desesperante y no volveré más.
Pues vaya Lorena, me confirmas lo que me temía…
gracias por tu comentario