Es uno de los nuevos restaurantes que han puesto en el sotano de l’illa diagonal.
El aspecto es de self-service, y el sistema es también así. Pides en la caja y te dan un númerito que sirve para que el camarero sepa donde tiene que llevar la comida.
El menú va de natural, con mucho plato tipo bocata o bocata sin pan, presentado en el plato. Yo tomé uno de pollo (fiambre) con humus.
Tres platillos, tres postres y bebida por 30€. Un Rating:
No sé si repetiré, fuí por estar a tope el del jamón….