Es el cumpleaños de Oscar y nos hemos juntado 15 para comer el sábado en un chiringito de St.Pol
Un lujo de sitio, a pie de la playa, con vestidores en los lavabos, no mucha gente. La paella no me gustó mucho, estaba el arroz un poco duro, pero la sangría entraba bien.
El precio brutal para lo que comimos/bebimos.
Me resistí a bajar a la arena, por lo menos no lo hice hasta que el sol no apretaba tanto. Pero a partir de media tarde se estaba de coña, no hacía mucho calor y la arena de la costa brava es gordita y no molesta tanto.
En resumen un gustazooooooooo!!!!