Lo bueno de coger un avión a las seis de la mañana es que tienes todo el día por delante para hacer multitud de cosas.
Lo bueno de dejar un coche de alquiler en el aparcamiento de un aeropuerto es que estás listo para hacer lo que quieras en cuanto llegas en el avión.
Todo a favor para utilizar muy el último día en la costa oeste y además el coche con el maletero lleno seguía en su sitio, no lo habían robado.
El viaje de dos noches a San Francisco fue ligero de equipaje y muchas cosas se quedaron en el aeropuerto, dentro del Dodge Charger.
Entonces llegada a las ocho de la mañana a LAX, reserva confirmada en el curioso hotel Travelodge cerca del aeropuerto.
Buena noticia: se puede ocupar la habitación antes de su hora y a las nueve de la mañana ya podemos dejar todas las maletas y todavía queda todo el día por delante.
Volvemos al lavabo del aeropuerto a recuperar un teléfono móvil olvidado una hora antes al llegar.
Después se aprovecha para un desayuno en Santa Mónica y hacer unas millas por la famosa pacific coast higway hasta Malibú.
A la vuelta no lo puedo evitar, me dejo llevar y compro una nueva bolsa de fotografía Crumpler en la tienda PixCamera en el 211 South La Brea Ave.
Comida en el centro comercial de Beberly Hills aprovechando para hacer los últimos encargos (visita a la tienda Custo incluida).
A última hora de la tarde, vuelta a la tienda de corales Hot Reef Spot que ya visité hace unos días pero esta vez para comprar alguna cosa.
La pena es no poder comprar más piezas, el vuelo de vuelta no sale hasta el día siguiente y sumando a la noche las 18 horas de vuelo, los pobres corales que compre estarán mucho rato en condiciones difíciles y las probabilidades de supervivencia son bajas.
Después de hablarlo con los de la tienda y de darle muchas vueltas, no me arriesgo a comprar mucha cosa, solamente una preciosa calaustrea y unos esquejes de zooantus verdes.
Me arriesgo a que llegue todo muerto y me da mucha pena por los bichos.
Y por fin a última hora de la tarde se devuelve el coche en Dollar.com, un rato para descansar en la piscina y cena en el restaurante del Hotel.
Update: lo cierto es que los corales han llegado bien y están espectaculares en mi acuario.